Guía completa para el divorcio con hijos
Encuentra el procedimiento que más se te ajusta.
Cada matrimonio es un mundo, así como también lo son las distintas formas de ponerle fin. Divorcios, separaciones, acuerdos, hijos menores… Las casuísticas pueden ser muy distintas. Pero por suerte, en España tenemos diversas formas de poner punto y final a nuestra relación y rehacer nuestra vida.
A continuación haremos un repaso rápido de las distintas opciones que tienes sobre la mesa. Debes plantearte cuál es la que más te conviene (a ti y a tus hijos) antes de empezar con ningún procedimiento. Recuerda: en Avantis estamos siempre dispuestos a escuchar tu caso.
Divorcio de mutuo acuerdo con hijos
Si tu relación está al límite y estás pensando en un divorcio, deberías empezar por aquí. ¿Prefiero un divorcio contencioso o de mutuo acuerdo? Resumidamente, el divorcio contencioso es aquel en el que la pareja no consigue llegar a un acuerdo y decide ir a juicio. Por el contrario, en el mutuo acuerdo ambos llegan a un entendimiento y son ellos mismos quienes dictan las medidas a cumplir.
Por supuesto, antes de todo, debes pensar en tus hijos. ¿Qué es lo mejor para ellos? ¿De qué manera le va a afectar? Estas son algunas de las preguntas que te puedes hacer y que debes responder antes de tomar una decisión. En este caso los expertos lo tenemos claro: El divorcio de mutuo acuerdo con hijos es el más recomendable y el que más beneficios te traerá, tanto a ti como a tus hijos.
Ventajas del divorcio de mutuo acuerdo con hijos.
- Es mucho menos doloroso. Un divorcio contencioso, con peleas y juicios de por medio puede ser mucho más traumático para el menor
- Es más rápido. Por algo le llaman divorcio express.
- Es más barato. En el mutuo acuerdo podréis compartir abogado y procurador, en vez de que cada miembro de la pareja tenga el suyo propio.
Si quieres conocer más sobre las ventajas del divorcio de mutuo acuerdo, puedes descubrirlo aquí.
Divorcio contencioso con hijos
Ya hemos hablado de los beneficios del divorcio de mutuo acuerdo. Pero en casos especiales en los que no se consigue llegar a un acuerdo, tendréis que recurrir al divorcio contencioso.
El divorcio contencioso se da cuando los dos miembros de la pareja no han conseguido llegar a un acuerdo común. En ese caso, el trámite podrá iniciarlo cualquiera de los dos cónyuges, sin la necesidad de la aprobación del otro ni ningún otro tipo de justificación. Después de un largo procedimiento, el divorcio acabará siendo efectivo después de que un juez dicte sentencia, estableciendo así las medidas que deberán cumplir los dos cónyuges, tanto en materia económica como en materia personal.
Las medidas reguladas en un divorcio contencioso con hijos son muy similares a las que podemos llegar a especificar en un mutuo acuerdo. Por ello, los expertos suelen recomendar este último procedimiento, sobre todo si la pareja tiene hijos a su cargo. Para los niños, un juicio entre sus padres puede llegar a ser mucho más traumático que un acuerdo para finalizar su relación.
Divorcio contencioso con hijos mayores de edad
En caso de tener hijos mayores de edad, la situación tampoco difiere mucho. Cabe recordad que, una vez cumplida la mayoría de edad, desaparecen los conceptos de guarda y custodia, así como el de régimen de visitas. El hijo es quien debe decidir, y tiene plena libertad para escoger la relación que quiere mantener con sus progenitores.
Ahora bien, si nuestro hijo no es dependiente económicamente deberemos hacérselo saber al juez. De esta manera, se aplicarán las medidas necesarias para velar por su protección: pensión de alimentos, uso del domicilio conyugal…
Aunque nuestro hijo haya ya cumplido los 18 años, no debemos infravalorar el efecto que puede tener sobre él un divorcio contencioso. Aún siendo más maduros y teniendo mayor capacidad empática, un divorcio contencioso seguirá siendo seguramente un episodio emocionalmente complicado.
Trámites para el divorcio con hijos de mutuo acuerdo
Una vez escogida la vía con la que poner fin a tu matrimonio, deberás ponerte en contacto con un abogado especializado en derecho de familia para empezar con los trámites. Desde Avantis creemos que el mejor servicio pasa por tener a nuestros clientes bien informados, por lo que hoy te vamos a explicar todo lo que debes saber si has decidido divorciarte de mutuo acuerdo teniendo hijos.
Proceso de divorcio express con hijos
El procedimiento a seguir durante un divorcio de mutuo acuerdo es normalmente sencillo. La existencia de hijos en común será uno de los grandes puntos a regular en el convenio, pero de cara a los cónyuges, el divorcio de mutuo acuerdo es el más sencillo y rápido (De ahí el sobrenombre de divorcio express).
Encuentra un abogado de familia con experiencia.
Primero de todo: necesitas un abogado. Para empezar con tu divorcio deberás presentar una demanda indicando el tipo de procedimiento que quieres realizar. Y para tal presentación, necesitas al menos un abogado (para ambos cónyuges) y un procurador.
El divorcio suele ser un procedimiento sencillo, pero puede tener grandes repercusiones en tu futuro. Es por ello que la elección de un abogado especializado en divorcios, con experiencia en todo tipo de casos, es crucial para tu procedimiento. Piensa que temas tan importantes como las pensiones o la custodia de los hijos comunes dependen de un justo asesoramiento por parte de vuestro abogado.
En Avantis contamos con abogados que pueden ayudarte. Recuerda que puedes contactar con nosotros sin ningún compromiso.
¿Cumples con los requisitos para un divorcio con hijos?
El único requisito para un divorcio express con hijos es que hayan pasado al menos 3 meses desde la contracción del matrimonio. Como es lógico, no es necesario ningún otro tipo de justificación que la voluntad de los cónyuges de divorciarse.
Convenio regulador en el divorcio con hijos
En el divorcio de mutuo acuerdo, además de la demanda, deberá presentarse un convenio regulador. De especial importancia en el divorcio con hijos, el convenio regulador es el acuerdo donde se detallan las medidas que los cónyuges deberán cumplir una vez tramitado el divorcio.
El convenio regulador es la piedra angular sobre la que gira todo nuestro divorcio. Cuanto más detallado esté, menos problemas y discusiones surgirán en un futuro. Este acuerdo deberá ser aprobado por un juez, con la intervención del ministerio fiscal, siempre velando por la justicia y el derecho de ambos cónyuges, y en especial por el bienestar de los hijos de la pareja.
Es en el convenio regulador donde se definen las cuestiones siguientes.
- En cuanto a los hijos, se regularán los regímenes de custodia, patria potestad, visitas y comunicaciones. Esto incluye la relación de los menores con sus abuelos.
- Relativo al patrimonio de la pareja, de debe definir la distribución de cargas, así como liquidar el régimen económico matrimonial. Aquí incluiremos el uso de la vivienda familiar, alquileres, hipotecas, repartición de bienes…
- En los casos de divorcio express con hijos cobran especial importancia otras medias como las pensiones compensatorias y las pensiones de alimentos, con el fin de subsanar posibles situaciones de desigualdad en la pareja.
Aprobación del convenio regulador con hijos
Una vez amos cónyuges estén de acuerdo en las medidas del convenio regulador, este deberá ser aprobado por un juez. Cabe destacar que si tenemos hijos menores de por medio, no nos servirá la aprobación de un notario, si no que deberá ser valorado directamente por un juez. Además, en este caso, la fiscalía intervendrá en el procedimiento para asegurar que se cumplen los derechos del menor.
¿Quién se queda con los hijos? Guarda y custodia
Esta suele ser la pregunta más frecuente ante un divorcio express con hijos. La guarda y custodia hace referencia a la convivencia diaria de los hijos, su cuidado y asistencia. Para que nos entendamos, las tareas típicas del progenitor con la guarda y custodia serán las de alimentación, higiene diaria, ayuda con las tareas, transporte hasta el centro educativo…
En el convenio regulador deberemos especificar el tipo de custodia legal que solicitamos. En España existen 4 tipos distintos de guarda y custodia.
- Monoparental: Se le otorga exclusivamente a uno de los progenitores
- Compartida: Se le otorga a ambos progenitores en periodos de tiempo alternos. Existen distintos tipos de custodia compartida, dependiendo de la relación de los excónyuges e hijos con la vivienda familiar.
- Partida: En caso de haber más de un hijo en común, pueden darse custodias a uno u otro progenitor en función del hijo en concreto. Separar a los hermanos no suele ser una medida recomendable salvo en casos justificados.
- Custodia a un tercero: Cuando por circunstancias excepcionales, la guarda y custodia no pueda entregarse a sus progenitores.
Como hemos visto, la guarda y custodia de los menores tras un divorcio es una medida muy flexible y compleja, que debe adecuarse a cada situación para abogar por el interés superior del menor. En un divorcio con hijos, es uno de los puntos clave a incluir en el convenio regulador.
Patria potestad tras un divorcio
Mucha gente confunde el concepto de patria potestad con el de guarda y custodia, así que conviene dejarlo claro: La patria potestad no tiene nada que ver con la convivencia con los hijos.
La patria potestad tiene que ver con la representación legal y la administración de los bienes del hijo menor de edad. Solo por el hecho de ser padre o madre, se nos atribuye la patria potestad sobre nuestro hijo, así que después de un divorcio lo normal es que siga perteneciendo a ambos. Solo en casos excepcionales el juez podrá otorgar la patria potestad únicamente a uno de los progenitores.
¿Quién se queda con la casa en un divorcio con hijos?
Cabe diferenciar entre dos conceptos distintos: la propiedad de la vivienda, y el uso de la misma. La propiedad de la vivienda tras un divorcio con hijos vendrá determinada por el régimen matrimonial económico, así como del momento de la compra del inmueble y su propietario. De esto hablaremos más adelante, en las medidas económicas del convenio. En cambio, independientemente de quién sea el propietario de la vivienda, su derecho de uso se rige en función de la guarda y custodia de los menores.
Uso de la vivienda familiar tras un divorcio
El uso de la vivienda familiar tras un divorcio es uno de los temas que más suele preocupar a los cónyuges. El artículo nº 96 del código civil regula este apartado, y en resumen, la atribución de la vivienda familiar depende de la guarda y custodia de los menores.
La vivienda después de un mutuo acuerdo
Importante, esto solo aplica en caso de divorcio contencioso, donde el juez decide la atribución de la vivienda. En caso del mutuo acuerdo, son los conyuges los que pueden definir en el convenio regulador quién se queda con el uso de la casa. Esta decisión quedará aprobada siempre y cuando se considere justa por parte del juez.
¿Y si es un divorcio contencioso?
Si por el contrario nuestro divorcio es contencioso, deberemos ver qué criterios sigue el juez para asignar el uso de la vivienda. En caso de custodia monoparental, el uso del domicilio familiar se le asignará normalmente al progenitor con la guarda y custodia de los hijos. Independientemente de quién sea el propietario de la vivienda, su uso se le concederá a los hijos y al padre/madre con la custodia, velando así por el bienestar del menor.
En caso de una custodia compartida, la ley no prevé una asignación de la vivienda familiar concreta. Deberán ser los cónyuges quien se encarguen de acordarlo en el convenio regulador, o en su defecto deberá ser resuelto por el juez. Hay muchas formas de gestionar el uso de la vivienda en una custodia compartida: desde la alternancia durante periodos de tiempo determinados, a la atribución exclusiva a uno de los progenitores (usualmente cuando existe una diferencia económica importante entre ellos).
Divorcio con hijos y vivienda con hipoteca | ¿Quién paga?
Esta es otra de las eternas preguntas. Como siempre, debemos diferenciar entre el caso de mutuo acuerdo y el contencioso.
Hipoteca e hijos en mutuo acuerdo
Dado que estamos ante un divorcio con hijos de mutuo acuerdo, serán los propios progenitores quienes decidan cómo efectuar el pago de la hipoteca. Si ambos están de acuerdo en la decisión, deberá especificarse esta medida en el convenio regulador, pudiendo asignar el pago de las cuotas a un solo miembro, a los dos por igual, o incluso distribuirlo en diferentes porcentajes.
Es importante remarcar que, a efectos del banco, ambos cónyuges serán deudores solidarios hasta que finalice el plazo de la hipoteca. Esto quiere decir que, en caso de impago, la responsabilidad recaerá sobre ambos miembros de la expareja. Eso sí, en caso de indicar en el convenio regulador que el pago de la hipoteca será exclusivo de un cónyuge, la otra parte tendrá el derecho de reclamar que se cumplan las medidas tal y como se acordaron.
Caso divorcio contencioso
Independientemente de quién disponga del uso de la propiedad, la hipoteca deberá seguir pagándose por el propietario de la vivienda. Esto quiere decir que el pago de la hipoteca dependerá del régimen económico matrimonial en el que nos encontremos:
- Si la vivienda figura como un bien adquirido en régimen de gananciales, cada cónyuge deberá pagar el 50%
- Si por el contrario se ha comprado en régimen de separación de bienes, deberemos pagar en función del % de participación de la vivienda. Si un miembro ha aportado el 80% de la compra de la propiedad, deberá pagar el 80% de la cuota de la hipoteca.
- Si la propiedad pertenece solo a un miembro de la pareja, este deberá pagar el 100% de la hipoteca.
Recuerda, esto deberá aplicarse independientemente de quién esté viviendo en la propiedad.
Pensión compensatoria tras un divorcio con hijos
Este es uno de los temas que más confusión genera. Hay que diferenciar dos conceptos distintos: la pensión compensatoria, y la pensión de alimentos. Vamos a entrar en detalle a continuación:
Pensión compensatoria
La pensión compensatoria es una prestación, que deberá pagar uno de los ex-cónyuges al otro, en caso que el divorcio produzca un desequilibrio económico comparado con la situación anterior a la separación. En un principio, la pensión compensatoria no tiene nada que ver con los hijos comunes, si no con el cambio en la situación económica de los progenitores.
Existen muchos criterios para determinar la cuantía, el tipo de prestación y si es necesaria o no. Pero el objetivo siempre es el mismo: ayudar al progenitor más desfavorecido en caso de que se genere una situación de desequilibrio económico. Recuerda que siempre puedes consultarnos para que te asesoremos.
Pensión alimenticia
En cambio, la pensión alimenticia es la prestación que deben pagar los progenitores a fin de sufragar los gastos básicos del día a día de sus hijos. Estos tendrán derecho a la pensión alimenticia siempre y cuando sean menores de edad, o mayores que carezcan de ingresos.
Por norma general, el progenitor responsable de abonar la pensión alimenticia al otro es el progenitor no custodio. Es decir, quien no tiene la guarda y custodia de los hijos, ya que se entiende que el progenitor custodio ya afronta pagos cotidianos en su día a día.
La cuantía de la pensión de alimentos deberá ir bien definida en el convenio regulador. Según nuestra experiencia, es una de las medidas más importantes y que más conflictos suponen en el largo plazo.
Incluso en caso de custodia compartida, puede darse el caso de ser necesaria una pensión de alimentos, siempre y cuando exista una visible desigualdad entre los miembros de la pareja. Por tanto, no debemos asumir que la pensión alimenticia es algo propio y exclusivo de custodias monoparentales.